Nicolás López
Nicolás López formará parte de los chefs de referencia del establecimiento que Roncero abrirá en Bogotá (Colombia) tras su paso por la afamada Escuela de hotelería.
La Escuela Internacional de Hotelería y Turismo Vatel España sigue formando a los mejores profesionales del mundo de la hotelería y la restauración. En este caso es Nicolás López, antiguo alumno del Bachelor Degree in Hotel and Tourism Management, quien ha conseguido, con tan solo 22 años, hacerse un hueco en el competido mundo de la cocina gracias a las oportunidades de prácticas de la Escuela, que enseñan a sus estudiantes a desenvolverse por sí mismos con el fin de lograr una incorporación al mundo laboral exitosa. En este sentido, López será el segundo de cocina del nuevo restaurante que el chef Paco Roncero abrirá en Bogotá (Colombia): Versión Original.
La Escuela Internacional de Hotelería y Turismo Vatel España sigue formando a los mejores profesionales del mundo de la hotelería y la restauración. En este caso es Nicolás López, antiguo alumno del Bachelor Degree in Hotel and Tourism Management, quien ha conseguido, con tan solo 22 años, hacerse un hueco en el competido mundo de la cocina gracias a las oportunidades de prácticas de la Escuela, que enseñan a sus estudiantes a desenvolverse por sí mismos con el fin de lograr una incorporación al mundo laboral exitosa. En este sentido, López será el segundo de cocina del nuevo restaurante que el chef Paco Roncero abrirá en Bogotá (Colombia): Versión Original.
Nicolás López, antiguo alumno del Bachelor Degree in Hotel and Tourism Management de la Escuela de Hotelería y Turismo Vatel España, será, con tan solo 22 años, el segundo de cocina del nuevo restaurante del chef Paco Roncero en Bogotá (Colombia), Versión Original. El establecimiento, que albergará tres ofertas gastronómicas diferentes dentro de una cocina 100% española –bar de tapas, carta casual con tintes tradicionales y restaurante de alta gastronomía- ha escogido a López tras su formación en una de las escuelas de referencia en el sector de la hotelería y su paso por establecimientos de referencia como Zalacaín en Madrid o The Fat Duck en Londres.
Antes de entrar a estudiar en Vatel España, López hizo un curso de cocina de un mes en Bristol y un período de prácticas en un restaurante de un club privado de Soto del Real, pero fue en la Escuela de origen francés donde dio un acelerón a su carrera profesional. “Académicamente se me dio muy bien, pero fue a nivel profesional donde salí muy preparado, ya que la mitad del tiempo en Vatel es pura práctica, por lo que te instruyen de forma realista para el mundo laboral”, comenta Nicolás López.
Fue en uno de los períodos de prácticas de Vatel España cuando López entró a formar parte del equipo del restaurante Zalacaín. “Allí aprendí la base de una buena cocina, a diferenciar un producto de otro, a hacer un guiso exquisito y a trabajar los puntos de cocción sin maquinaria. Establecí las bases de mi estilo de cocinar”, explica López.
Tras su paso por Zalacaín, López viajó a Londres para hacer otras prácticas en hostelería. Sería TheFat Duck quien albergase durante cinco meses el talento de este joven chef prometedor. En este establecimiento, el exalumno Vatel aprendió grandes técnicas culinarias, a ver la cocina de otra forma, a ir más allá del propio plato y a jugar con los sentimientos, a crear auténticas experiencias aplicando la ciencia a la gastronomía. Un paso anterior a su siguiente parada: el Casino de Madrid, hogar del chef Paco Roncero. Tras un primer paso por el departamento comercial, López conoció al gran cocinero madrileño en sus prácticas en la Terraza del Casino, y le descubrió en el Taller de Investigación del propio Roncero. “Toda propuesta la escucha sin negarse, con la pasión y la valentía de un niño fusionada con la madurez de una figura que lleva muchos años en el sector”, recuerda López.
Un período muy fructífero para este joven cocinero, que evolucionó hasta conseguir una técnica perfeccionada, a combinar vanguardismo y tradición, a diseñar un plato desde la idea original hasta la presentación final, a establecer la tecnología y el entorno como bases para potenciar una sesión gastronómica. Una base que le sirvió para que Paco Roncero confiase en él su nuevo proyecto, tras un banquete para 300 personas en México junto a Estrellas Michelín consagradas.
“No me quiero olvidar de enseñanzas como las que me transmitió Vatel España. Saber cómo desenvolverse uno mismo para conseguir el trabajo de tu vida es algo que no se aprende si no te dan las pautas y la confianza necesarias para ello, y en la Escuela te enseñan a ensalzar tus virtudes y a llamar a las puertas idóneas para conseguirlo”, explica Nicolás López.
Antes de entrar a estudiar en Vatel España, López hizo un curso de cocina de un mes en Bristol y un período de prácticas en un restaurante de un club privado de Soto del Real, pero fue en la Escuela de origen francés donde dio un acelerón a su carrera profesional. “Académicamente se me dio muy bien, pero fue a nivel profesional donde salí muy preparado, ya que la mitad del tiempo en Vatel es pura práctica, por lo que te instruyen de forma realista para el mundo laboral”, comenta Nicolás López.
Fue en uno de los períodos de prácticas de Vatel España cuando López entró a formar parte del equipo del restaurante Zalacaín. “Allí aprendí la base de una buena cocina, a diferenciar un producto de otro, a hacer un guiso exquisito y a trabajar los puntos de cocción sin maquinaria. Establecí las bases de mi estilo de cocinar”, explica López.
Tras su paso por Zalacaín, López viajó a Londres para hacer otras prácticas en hostelería. Sería TheFat Duck quien albergase durante cinco meses el talento de este joven chef prometedor. En este establecimiento, el exalumno Vatel aprendió grandes técnicas culinarias, a ver la cocina de otra forma, a ir más allá del propio plato y a jugar con los sentimientos, a crear auténticas experiencias aplicando la ciencia a la gastronomía. Un paso anterior a su siguiente parada: el Casino de Madrid, hogar del chef Paco Roncero. Tras un primer paso por el departamento comercial, López conoció al gran cocinero madrileño en sus prácticas en la Terraza del Casino, y le descubrió en el Taller de Investigación del propio Roncero. “Toda propuesta la escucha sin negarse, con la pasión y la valentía de un niño fusionada con la madurez de una figura que lleva muchos años en el sector”, recuerda López.
Un período muy fructífero para este joven cocinero, que evolucionó hasta conseguir una técnica perfeccionada, a combinar vanguardismo y tradición, a diseñar un plato desde la idea original hasta la presentación final, a establecer la tecnología y el entorno como bases para potenciar una sesión gastronómica. Una base que le sirvió para que Paco Roncero confiase en él su nuevo proyecto, tras un banquete para 300 personas en México junto a Estrellas Michelín consagradas.
“No me quiero olvidar de enseñanzas como las que me transmitió Vatel España. Saber cómo desenvolverse uno mismo para conseguir el trabajo de tu vida es algo que no se aprende si no te dan las pautas y la confianza necesarias para ello, y en la Escuela te enseñan a ensalzar tus virtudes y a llamar a las puertas idóneas para conseguirlo”, explica Nicolás López.
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