Su renovada carta incorpora nuevas propuestas para compartir.
Recientemente remodelado por el afamado estudio de decoración de Paco Terán, este clásico de la gastronomía capitalina se ha dotado de una imagen muy actual con la calidad de siempre. Ahora la simplicidad se une con la elegancia para dar forma a un ambiente muy luminoso y de carácter cosmopolita y una espectacular terraza al aire libre con techo motorizado retráctil.
Rodeada de árboles y en funcionamiento durante todo el año, la amplitud de sus dimensiones favorece una ordenada distribución de las mesas y permite mantener entre ellas el espacio necesario para preservar la intimidad de los comensales. La posibilidad de cubrir o descubrir toda la superficie al instante, tanto para protegerla de los rayos del sol como para convertirla al caer la noche en un agradable marco para cenar bajo las estrellas, la convierte en una de las mejores terrazas de Madrid.
En este nuevo ambiente con una atractiva y actual estética, las nuevas propuestas para compartir de modo informal como los Pimientos de piquillo rellenos de centollo en costra de patata, croquetas de marisco, tortilla de patatas al estilo de Betanzos, cigalitas fritas, changurro de centollo en concha de vieira…… son una dinámica opción de corte informal tanto para el mediodía como para la noche que cambia en función de las estaciones y de la oferta del mercado.
A estas propuestas se suma una excelente oferta gastronómica de la que el establecimiento hace gala desde hace más de 30 años: exquisitos mariscos y pescados procedentes de los puertos del Cantábrico y de los viveros propios que la casa posee en el norte de España, sabrosas carnes seleccionadas en las mejores explotaciones ganaderas del país, suculentos guisos, deliciosos postres y una excepcional bodega con más de 500 referencias vinícolas.
Después de tres décadas, Los Remos sigue manteniendo intactos los valores que su fundador, Miguel García Gómez, considerado como una de las grandes figuras de la restauración madrileña por su buen hacer al frente de La Trainera desde 1966, convirtió en auténticas señas de identidad: sencillez en la cocina, calidad indiscutible y excelente servicio, que hoy siguen bajo la dirección de su hijo, Juan Miguel García Ferrer.
Los Remos dispone de un comedor principal con capacidad para 100 comensales y cuenta con diferentes salones en los que puede acoger desde 12 hasta 200 personas para la organización de todo tipo de celebraciones.
Rodeada de árboles y en funcionamiento durante todo el año, la amplitud de sus dimensiones favorece una ordenada distribución de las mesas y permite mantener entre ellas el espacio necesario para preservar la intimidad de los comensales. La posibilidad de cubrir o descubrir toda la superficie al instante, tanto para protegerla de los rayos del sol como para convertirla al caer la noche en un agradable marco para cenar bajo las estrellas, la convierte en una de las mejores terrazas de Madrid.
En este nuevo ambiente con una atractiva y actual estética, las nuevas propuestas para compartir de modo informal como los Pimientos de piquillo rellenos de centollo en costra de patata, croquetas de marisco, tortilla de patatas al estilo de Betanzos, cigalitas fritas, changurro de centollo en concha de vieira…… son una dinámica opción de corte informal tanto para el mediodía como para la noche que cambia en función de las estaciones y de la oferta del mercado.
A estas propuestas se suma una excelente oferta gastronómica de la que el establecimiento hace gala desde hace más de 30 años: exquisitos mariscos y pescados procedentes de los puertos del Cantábrico y de los viveros propios que la casa posee en el norte de España, sabrosas carnes seleccionadas en las mejores explotaciones ganaderas del país, suculentos guisos, deliciosos postres y una excepcional bodega con más de 500 referencias vinícolas.
Después de tres décadas, Los Remos sigue manteniendo intactos los valores que su fundador, Miguel García Gómez, considerado como una de las grandes figuras de la restauración madrileña por su buen hacer al frente de La Trainera desde 1966, convirtió en auténticas señas de identidad: sencillez en la cocina, calidad indiscutible y excelente servicio, que hoy siguen bajo la dirección de su hijo, Juan Miguel García Ferrer.
Los Remos dispone de un comedor principal con capacidad para 100 comensales y cuenta con diferentes salones en los que puede acoger desde 12 hasta 200 personas para la organización de todo tipo de celebraciones.
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