miércoles, 30 de mayo de 2012

LA TULIPE ABRE EN MADRID



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             Un bistró francés de cocina informal, en un ambiente sofisticado y agradable


·         Platos clásicos franceses como los huevos benedict, la tartiflette, el tartar de magret de pato o las coquilles Sain Jacques, en una carta original, con platos para compartir y vinos por copas  espectacular terraza de aires parisinos en la esquina de Serrano con Diego de León, los fines de semana copas y cócteles con DJ

 La Tulipe ha aterrizado en el panorama gastronómico madrileño con fuerza y personalidad. Se trata de un bistró francés, ubicado en una de las esquinas más emblemáticas de Madrid: Serrano con Diego de León. La Tulipe, con 300 metros de local, divididos en un bar, dos salones y un coqueto office para cócteles, ha sido decorado por Mónica Andina y Fernando Tapia, que han pretendido plasmar, dentro de un estilo ecléctico, referencias actualizadas de la decoración francesa empleada en los bistrós de los años 40 y 50.

La parte de la entrada, más fresca, alberga una gran barra, donde predominan los tonos neutros y las plantas. La del restaurante, de colores más intensos, tiene varias zonas, divididas por grandes cortinas de terciopelo burdeos y mezcla de mobiliario. Al fondo destaca un collage de la diseñadora Sole Noriega, con un neón en rojo, que contrasta lo antiguo y lo moderno. Detalles como la vajilla rescatada de varios anticuarios, espejos envejecidos y bancadas tapizadas completan el magnífico escenario.

De la cocina se encarga el chef francés Jonathan Goimbault (1983), oriundo de Tours, de la zona del Valle del Loira. Goimbault posee una amplia formación en cocina clásica francesa, y ha trabajado en Inglaterra especializándose en cocina de fusión y en Madrid. La carta, típica francesa, con algún guiño a España, recorre los platos más emblemáticos del país vecino en secciones fáciles de distinguir, con guarniciones aparte y una parrilla de carbón de encina. Así encontramos, entre los aperitivos, la quiche Lorraine o la tosta de confit de pato y frutos rojos; los huevos poché y benedict; la tabla de quesos franceses o el foie fresco a la plancha sobre brioche casero; Una sección de crêpes saladas, entre la que destaca la de tomate seco, queso y carne picada o la de merluza y espinacas;  las ensaladas y los mejillones; las sugerencias del chef, entre las que sobresalen el tartar de magret de pato, las coquilles Saint Jacques con crema de aguaturma y langostinos o la raya a la mantequilla negra. También son importantes las carnes como el solomillo, la entraña y el picantón de la parrilla, con sus guarniciones aparte. Y una carta de postres que realiza el pastelero, entre los que destacan las crêpes dulces, como la suzette, que se hace a base de Cointreau y zumo de naranja o el coulant de chocolate.

  

De la parte de la bodega y la coctelería se encarga el sumiller y Director de La Tulipe, Carlos Álvarez (Madrid, 1983) que viene entre otros del Hotel AC Santo Mauro y de La Broche, en el Hotel Miguel Ángel. Tiene una variedad original en su carta de vinos y se pueden pedir por copas, incluyendo referencias francesas de las zonas clásicas: Burdeos, Borgoña y Champagne.

La terraza, que ocupa gran parte de la esquina de Serrano y Diego de León, es otro de los alicientes de La Tulipe. Con las típicas sillas de trenzado geométrico y colores vivos de café parisino, manteles rayados y plantas, se encuentra en un lugar privilegiado del barrio de Salamanca. La carta de la terraza es la misma que la del restaurante, que además cuenta con una preciosa iluminación por las noches.
 
Cuando la noche avanza, los jueves, viernes y sábados, un DJ llega para amenizar el final de las cenas con música house, low tempo y electro swing. En ese momento la carta de cócteles y ginebras Premium cobra protagonismo.

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